Enviado por el profesor Julio Núñez a la dirección del centro:
Muy de mañana nos hemos despertado con una música de alto voltaje para darnos los buenos días. Y tras un bullicioso desayuno hemos iniciado el ascenso que la llaman la del Castro, al parecer porque allí hubo en la Edad del Hierro un castro celta. Pero antes de adentrarnos en el bosque, hemos contemplado algunos ejemplos de la arquitectura popular de la zona, en la que entre otros materiales se usan además de madera de castaño, rocas metamórficas (Gneis, que aquí denominan "ollo de sapo", por una cierta coloración azulada)- Pasado el pueblo, enseguida nos hemos adentrado en el bosque donde hemos conocido diferentes tipos de árboles: castaños, robles, pinos y arbustos, a los que llaman tojos (éstos pinchan mucho) y brezos. Tras la caminata por fin hemos llegado a la peña del Castro. Allí nos han explicado la formación de las montañas y lo que es una penillanura (desde lo alto, se observaba muy bien), también veíamos el pantano y el pueblo, al fondo. De bajada, nos han hecho parar en una especie de cueva natural, que nos han dicho que era un anticlinal (cosa que no habíamos visto), Como hacía frío y era la hora de comer hemos bajado más rápidamente- Después de comer y descansar,hemos realizado un ejercicio de orientación con brújula. Hemos sido divididos en pequeños grupos y tras unas breves explicaciones, nos han propporcionado una brújula y nos han mandado encontrar una serie de pistas, algunas muy difíciles de encontrar. Al final, la actividad consistía en componer una frase con todas las pistas encontradas, además de recorrer diferentes zonas de variada vegetación. Un segundo taller por la tarde consistió en una webquest sobre el lobo ibérico, puesto que en la sierra de la Culebra habita la, posiblemente, mayor población de lobo ibérico, que mantiene a raya a ciervos y corzos, muy abundantes en la zona. Después de cenar iniciamos un paseo nocturno por un robledadl cercano, aunque antes de adentrarnos en el bosque contemplamos las estrellas de esta maravilla celeste. Luego, a luz de un farol, nos han contado diferentes historias, algunas de miedo y otras nos han hecho reflexionar sobre la naturaleza.
Enviado por el profesor Julio Núñez a la dirección del centro:
ResponderEliminarMuy de mañana nos hemos despertado con una música de alto voltaje para
darnos los buenos días. Y tras un bullicioso desayuno hemos iniciado
el ascenso que la llaman la del Castro, al parecer porque allí hubo en
la Edad del Hierro un castro celta. Pero antes de adentrarnos en el
bosque, hemos contemplado algunos ejemplos de la arquitectura popular
de la zona, en la que entre otros materiales se usan además de madera
de castaño, rocas metamórficas (Gneis, que aquí denominan "ollo de
sapo", por una cierta coloración azulada)- Pasado el pueblo, enseguida
nos hemos adentrado en el bosque donde hemos conocido diferentes tipos
de árboles: castaños, robles, pinos y arbustos, a los que llaman tojos
(éstos pinchan mucho) y brezos. Tras la caminata por fin hemos llegado
a la peña del Castro. Allí nos han explicado la formación de las
montañas y lo que es una penillanura (desde lo alto, se observaba muy
bien), también veíamos el pantano y el pueblo, al fondo. De bajada,
nos han hecho parar en una especie de cueva natural, que nos han dicho
que era un anticlinal (cosa que no habíamos visto), Como hacía frío y
era la hora de comer hemos bajado más rápidamente-
Después de comer y descansar,hemos realizado un ejercicio de
orientación con brújula. Hemos sido divididos en pequeños grupos y
tras unas breves explicaciones, nos han propporcionado una brújula y
nos han mandado encontrar una serie de pistas, algunas muy difíciles
de encontrar. Al final, la actividad consistía en componer una frase
con todas las pistas encontradas, además de recorrer diferentes zonas
de variada vegetación.
Un segundo taller por la tarde consistió en una webquest sobre el lobo
ibérico, puesto que en la sierra de la Culebra habita la,
posiblemente, mayor población de lobo ibérico, que mantiene a raya a
ciervos y corzos, muy abundantes en la zona.
Después de cenar iniciamos un paseo nocturno por un robledadl cercano,
aunque antes de adentrarnos en el bosque contemplamos las estrellas de
esta maravilla celeste. Luego, a luz de un farol, nos han contado
diferentes historias, algunas de miedo y otras nos han hecho
reflexionar sobre la naturaleza.
Cristian Hernández y Rocío Martínez.